Es cierto que mi cuerpo anda muy limitado; pero no puedo que menos intentar seguir bailando... Y más cuando es música árabe la que viste el ambiente...
Solo su música hace moverme... Consigue que el dolor, el cansancio, el espacio-tiempo dejen de existir. Sólo estamos su melodía y yo... Sólo mi corazón, cuerpo y alma le pertenecen y no hay cabida para nada ni nadie más... Únicamente la música me acaricia y me hace fluir... Es un "Te amo", más allá de toda existencia aquí y en el más allá...
Tira de mis hilos que parecen oxidados, y el vaivén comienza a acunar cada músculo pétreo de este mi vapuleado ser, y comienzo a danzar sin darme cuenta de que todo en mi mundo está patas arriba... Todo cobra color y fuerza cuando danzo, naciendo la magia hipnotizante abrazada a mi cuerpo...
Gracias a las personas que me han enseñado, que me enseñan, que me emocionan... Gracias a todas mis dakinis; gracias por ser y estar...
Gracias por hacerme sentir, y vivir!!!
Una suerte, sin duda... El saber y el consentirse esa desinhibición al bailar. Es una forma más de expresión, de evasión, de disfrute...
ResponderEliminar¿Ta autorretratas? Hummm... ¿te ves con alas?
Un abrazo
Es que todo el mundo me llama mariposa, creo que empiezo a sufrir visiones ;) jajaja
ResponderEliminarUn abrazoteeee