Foto cogida de internet Nada, Neferbloggueros, qué la menda no levanta cabeza!! dios santísima, pero si me peso "toa" yo más de los 47kg que marca la báscula, creo que lo podéis triplicar ¬¬ La pintura criptoniana me ha dejado que no me recogen ni con pinzas...
Y no me quejo por quejar, es que... no puedo conmigo mismaaaaa!!! SOS, HELP, MAYDAY, AYUDAAAAAAA, snif snif... Hasta he estado pensando en volver a cortarme el pelo de nuevo. Ya sé, ya sé, que no lo llevo en plan Rapunzel como para que me pesara unos 20kg (cómo narices podía con tanto pelo?¿?)y que unos gramillos no iban a solucionar que yo no me sintiera como si llevara un tanque en la solapa (sí, soy exagerà porque llevo mitad de sangre andaluza); pero cuando te sientes tan desesperada tienes pensamientos desesperados...
El sábado salí a dar una vuelta, bueno, sinceramente, intentar dar una vuelta, porque si algo tengo es que no me rindo. Pero aquello fue peor que si hubiera corrido una media maratón. A mitad camino me empezó ese sueño estilo
"ahoramismomequedosobadaipsofactoalavozdeyazzzzzzzzzzzzz" y empecé ese estilazo mío de caminar con los ojos cerrados y pelea de "necesito abrir un momentín los ojos que me la pego" con lo cual, empiezo a dar tumbos como una borracha. En Lloret no se sorprenden de ver a alguien así, aunque está el típico comentario de "ya están estos guiris que no saben beber" joder joder joder, que no soy guiri y no estoy borrachaaaaaaaaaaaaaaaa
Después de 10 minutos, llega el momentazo
"noseyopordondevoyquetodotienebaches" y no, no es que tenga baches la calle, pero yo voy como si fuera en un sube y baja. Claro, mi comentario de "a ver si arreglan esta calle de una puñetera vez!!" tiene la consecuencia de una mirada paterna de "ay Dios, ya estamos. Mi hija está "pallá"; y no, no la veo, la siento clavándose en mí una vez más. Y allá voy, sin pisar bien, dando tumbos, sudando de nuevo por el esfuerzo, durmiendo a intervalos mientras camino...
Pero como no voy a llegar cansada si es que todo eso cansa hasta a una mula?!?! por favor!! entre el llegar, disimular, no dormirme del todo, no caer, no tropezar, poner bien los pies, coordinar las piernas, etc... eso es un estrés muy grande!! qué os lo digo yo, que llevo tres semanas que no sé si voy, si vengo, si he ido o he vuelto...
Y aunque me hayan dicho que es normal que esté así, tengo una mosca cojonera detrás de la oreja haciendo que a ratos me preocupe... Pero bueno, soy de las que pasará lo que tenga que pasar, y hasta que hagan ropa en papel ligerita y que abrigue y hasta que llegue el verano y pueda ir en bikini y pareo tranquilamente por el pueblo, seguiré con esta odisea cansina colgada de mi cuerpo como una aramdura que no se va ni con agua hirviendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario