Foto cogida de internet Y no es que esté cantando dicha canción con ese título, pero si me acordé de esta pregunta ayer viernes en una comilona de políticos. Sí, sí, como lo leeis, allá estaba compartiendo mesa con asociaciones, políticos y más de la mitad de las personas más falsas que un político en elecciones, anda, mira, nunca mejor dicho!!
Y pensaréis "qué narices hacías tú ahí?" Pues porque me llamó una amiga para que le acompañara por la Asociación Solete, de discapacitados (de esto os hablaré en un post, a ver si se mueven algunas conciencias y vamos cambiando cosas) Y allá estábamos las dos, en una terraza de uno de los hoteles más pijetes de Lloret (Rigat, 5 estrellas) con vistas en primera línea de mar; con una piscina muy guapa y... un jacuzziiiiii!!! si es que nos tendríamos que haber llevado los bikinis y hubiéramos triunfado. Se hubieran muerto de la envidia todos los que estaban allí. Aunque puede ser que hubiera quedado flotando en el agua en plan corchera pequeña, porque el guantazo de perfumes que nos dio la bienvenida al entrar, casi me hizo entrar en coma etílico perfumero, y hubiera sido demasié pal body...
El pica pica, creemos que debió estar bien, porque no catamos nada de nada. Yo ni bebí agua, vamos, no sea que nos hubieran echado algún tipo de alucinógeno que nos hiciera sentir que ese partido era el mejor del mundo. Y mira que pusieron sushi, pero superé la prueba (bueno, es que no era de salmón si no hubiera saltado por encima de los sofás, pisado las manos de las yayas que estaban ahí zampando como si fuera la única comida que quedaba en el mundo, y hubiera pillado uos cuantos. Era maki, para ser exactos...)
Ahí conocí unos cuantos del mundillo politiquero, y si ya me daba repelús, ahora ya es que me sale la urticaria corporal a saco paco. Pasamos al comedor y elegimos buena mesa. Aunque a mi lado me tocó uno de la comidilla para que el que se presenta a alcalde. Menos mal que era agradable si no, no hubiera podido disfrutar del milhojas de foie con manzana caramelizada, el bacalao y el helado de arroz con leche (esto último me lo chivó mi compi porque nunca he probado eso y ya podía yo seguir dándole vueltas al coco)... Y como ya he dicho, fue fructífera la comida, porque salieron varias cositas para la asociación... Al final voy a creer que aún quedan corazones que aparte de hacer "pupum" tienen sentimientos.
Y cuando he dicho que el político fue agradable, es por que lo fue. Y no puso mala cara, no hizo ademán de escapar porque podría haberlo hecho, ni se dio la vuelta para hablar con la del otro lado; si a eso sumamos que cuando nos íbamos a ir, mi compi también le soltó lo suyo y el hombre sin sudar ni despeinarse, tiene mérito...
Pero sí me cruzó por la mente "qué hace una chica como tú en un sitio como este" cuando empezaron los discursos, sobretodo uno que ya fue para provocar un incendio y salir corriendo de allí; y eso que nos dijo "los sermones cortos remueven los corazones, y los sermones largos remueven los culos" pues hijo, a mí se me removió todo menos el corazón y sí los pensamientos de salir corriendo, porque mi cabeza no era capaz de atender a lo que decía y el segurata que se sentó en la mesa, parecía que me estaba regañando con la mirada, dios, qué miedoooo!!!
Para haber sido algo distinto de lo que hago habitualmente, no estuvo mal y para tomar notas de como ser y como no, que hacer y que no, no estuvo mal. Aunque el dolor de cabeza que me propinó todo eso después de 4 horas, es para llorar!!!
Nada, que se pongan como se pongan, la política no es buena de ninguna de las maneras
Y pensaréis "qué narices hacías tú ahí?" Pues porque me llamó una amiga para que le acompañara por la Asociación Solete, de discapacitados (de esto os hablaré en un post, a ver si se mueven algunas conciencias y vamos cambiando cosas) Y allá estábamos las dos, en una terraza de uno de los hoteles más pijetes de Lloret (Rigat, 5 estrellas) con vistas en primera línea de mar; con una piscina muy guapa y... un jacuzziiiiii!!! si es que nos tendríamos que haber llevado los bikinis y hubiéramos triunfado. Se hubieran muerto de la envidia todos los que estaban allí. Aunque puede ser que hubiera quedado flotando en el agua en plan corchera pequeña, porque el guantazo de perfumes que nos dio la bienvenida al entrar, casi me hizo entrar en coma etílico perfumero, y hubiera sido demasié pal body...
El pica pica, creemos que debió estar bien, porque no catamos nada de nada. Yo ni bebí agua, vamos, no sea que nos hubieran echado algún tipo de alucinógeno que nos hiciera sentir que ese partido era el mejor del mundo. Y mira que pusieron sushi, pero superé la prueba (bueno, es que no era de salmón si no hubiera saltado por encima de los sofás, pisado las manos de las yayas que estaban ahí zampando como si fuera la única comida que quedaba en el mundo, y hubiera pillado uos cuantos. Era maki, para ser exactos...)
Ahí conocí unos cuantos del mundillo politiquero, y si ya me daba repelús, ahora ya es que me sale la urticaria corporal a saco paco. Pasamos al comedor y elegimos buena mesa. Aunque a mi lado me tocó uno de la comidilla para que el que se presenta a alcalde. Menos mal que era agradable si no, no hubiera podido disfrutar del milhojas de foie con manzana caramelizada, el bacalao y el helado de arroz con leche (esto último me lo chivó mi compi porque nunca he probado eso y ya podía yo seguir dándole vueltas al coco)... Y como ya he dicho, fue fructífera la comida, porque salieron varias cositas para la asociación... Al final voy a creer que aún quedan corazones que aparte de hacer "pupum" tienen sentimientos.
Y cuando he dicho que el político fue agradable, es por que lo fue. Y no puso mala cara, no hizo ademán de escapar porque podría haberlo hecho, ni se dio la vuelta para hablar con la del otro lado; si a eso sumamos que cuando nos íbamos a ir, mi compi también le soltó lo suyo y el hombre sin sudar ni despeinarse, tiene mérito...
Pero sí me cruzó por la mente "qué hace una chica como tú en un sitio como este" cuando empezaron los discursos, sobretodo uno que ya fue para provocar un incendio y salir corriendo de allí; y eso que nos dijo "los sermones cortos remueven los corazones, y los sermones largos remueven los culos" pues hijo, a mí se me removió todo menos el corazón y sí los pensamientos de salir corriendo, porque mi cabeza no era capaz de atender a lo que decía y el segurata que se sentó en la mesa, parecía que me estaba regañando con la mirada, dios, qué miedoooo!!!
Para haber sido algo distinto de lo que hago habitualmente, no estuvo mal y para tomar notas de como ser y como no, que hacer y que no, no estuvo mal. Aunque el dolor de cabeza que me propinó todo eso después de 4 horas, es para llorar!!!
Nada, que se pongan como se pongan, la política no es buena de ninguna de las maneras
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