Sigo echando "chispas"

He tardado días en continuar con la saga de "la revolución de mis máquinas", pero es que me está costando aceptar que me estoy convirtiendo en Electricwoman. Sí, sí, cómo lo leéis, de izquierda a derecha y seguidito. Y no, no exagero, si hasta me cuesta salir a la calle porque lo siguiente que va a ser es un rayo cósmico de infinitos metros de altura por 24m de ancho mínimo, con diana en mi misma.

A todo aquel que haya leído el post en el que ya hablaba de esto, creyendo en una simple mala alineación interplanetaria del que no me enteraba mucho; resulta que era el simple comienzo de mis andaduras por el mundo de la electricidad como un átomo flipado de electrones negativos, sin opinión y a la fuerza (no quieres caldo, pues toma dos tazas)

Y no es que esté hablando del chispazo que solté el otro día al tocar la puerta del coche de un amigo (si hubiera sido de noche le hubiera quitado protagonismo a las farolas. O eso, o mi dedo podría haber sido catalogado de gusiluz, no del mismo tamaño, pero si con la primera falange a modo de cabecita iluminada, más monaaaa)

NO!!!

Estoy hablando del infierno que viví en casa el 24 de diciembre; sí, nochebuena fue, pero porque después del día infernal que pasé, fue increíble. Se llenó de paz, tranquilidad y esperanza...

La mañana del 24 fue, como decirlo, para echar de comer aparte. Puse la TV, encendí el calefactor (ese tan estupendo y nuevo que llega a caldear el comedor el solito hasta 20ºC en un ratito) y la lavadora. Pero en menos de 5 minutos, cuando puse la mano en el calefactor para moverlo PUM, se quedaron sin corriente esos 3 aparatos antes mencionados. Iban las luces, los enchufes restantes, menos los que necesitaba; JO-DER!! Que no cunda el pánico, dejando claro que mi cabeza no es un accesorio monísimo encima de mis hombros, solucioné rápido (vale, vale, reconozco que hasta yo misma me acojoné de esto. Pasé alargador del sofá por debajo de esté, cogí el del otro calefactor del lavabo (es que no queráis saber lo alto que está el puñetero enchufe. Para que os hagáis una idea, es perfecto para Pau Gasol), enchufé la TV a este y la enchufé al alargador. El calefactor también) Después quité el otro alargador que hay para conectar el router y teléfono (Es que en este piso, lo de los enchufes, es la repera en bicicleta "Dale a tu cuerpo alegría, Macarena!")Estos los enchufé en mi cuarto, y el alargador en la lavadora para poder lavar la ropa que se había quedado toda chorreando... La verdad es que era todo cables en casa, estaba hasta por utilizarlos para tender y todo; pero al menos funcionó...

Cogí después el móvil de mi padre y se le fue la pantalla, vamos, que se apagó y se encendió solito; y tardó un ratillo... El pobre me miraba raro de reojo y con desconfinza...

Más tarde, el portátil estaba con sus descargas apartado de mí, pero cuando me acerqué a ver como iban y nada más poner el dedo encima PUM (otro) se apagó de golpe. Os podéis imaginar que a estas altura ya miro raro a mi dedo índice de la mano derecha. Tengo podeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrr!!! Pero no mola nada...

A estas alturas mi padre ya era un "A mí no me toques!!"

Y aunque parezca increíble, hay más!! (ahora entendéis que haya tardado en escribirlo, verdad? hasta que lo he asimilado yo, y no del todo, es duro)

La bomba final fue la bombilla de mi cuarto. Mano en el interruptor y... aquello no fue PUM, no... Aquello fue PAM!! con un fogonazo que hasta mi padre vio reflejado en una de las paredes del salón (y eso que hay un pequeño pasillo) y mi chillido "UUUUAAAAAAAA" pintando el ambiente como un villancico Heavy. La perra no tenía narices a venir, estaba enroscada debajo de la manta en plan "qué no me vea!!" Y mi padre "oye, sabes qué? que aunque me cueste, ya hago yo la cena. Que me veo pasando la noche con los bomberos y de verdad, no es lo que más me apetece. Y el árbol ni se te ocurra tocarlo, ya lo enchego yo"...

Así que si no toco nada, vamos bien (es como sentirse el rey Midas, pero en vez de oro, lo fundo todo) Llevo días que parece no pasa nada, pero no sé, todo puede ser una táctica para que me confíe...

Aunque he de confesar que me han regalado una bicicleta elíptica y claro, como va conectada a la corriente, ni siquiera la he sacado aún de la caja. Estoy segura que acabaría como el del vídeo que os adjunto abajo, por descontrol de máquina. Lástima que tengo mi chilaba egipcia en Barcelona, porque estaba por estrenar la bici con esa vestimenta si me decido a subir a ella cuando logre montarla..

Que alguien se encomiende a algo solicitando clemencia por mí... Si no es mucho pedir... Gracias!