15 oct 2010

Cuando esperas...



Cuando espero con anhelo que ocurra algo bueno para los demás y ves que el silencio se convierte en una guadaña grabada de malas noticias, el golpe es más duro que si fuera para mi misma. El trago amargo convertido en arsénico va deslizándose por dentro arrasando todo a su paso, boca, garganta... Los pulmones se oxidan, renaciendo en forma de hiedra venenosa alcanzando el corazón y convirtiéndolo en una calabaza rellena de pepitas mustias y sin brillo...

Una se "acostumbra" a sufrir; pero cuando ese sufrir nace en los demás como un árbol repleto de hojas en forma de mil alfileres y a medida que va creciendo, les vas escuchando rasgarse por dentro sin poder frenarlo, a una se le deshilacha el sentido, la impotencia ahoga como si una barca hubiera dado la vuelta en un profundo lago de agonía y no pudieras salir, y te condenan a la locura...

Tic...

tac...

tic...

tac...

A cada marca un desgarro, a cada minuto un suspiro hilvanado de desesperanza. Esperando luz a una incertidumbre para al final convertirse en un campo de estacas y flores muertas; marchitas como un alma que agoniza entre mariposas negras. Si pudiera llevarme el sufrimiento de los demás,me haría un pasador que prendería del pelo,cubierto de cascabeles espinosos...

Ojalá todo fuera diferente... ojalá tuviera la magia de cambiar las cosas para que los demás estuvieran bien, que sus ojos no se anegaran de lágrimas... ojalá...

Unicamente puedo estar aquí, aunque mis manos estén vacías y no sea nada; pero con un interior y un corazón relleno de fuerzas, energías, ánimos y lucha.

Un ave Fénix destrozado mil veces y renacido otras mil más...
© Tierra de Lulu | Blogger Template by Enny Law