15 ene 2009

Noches Sin Descanso


Otra noche más en que no puedo conciliar el sueño a una hora decente; ¡UOOOH!, noche y decente son dos términos que no deberían ir nunca juntos, pero bueno, ya está dicho... Por pensar en cosas insignificantes, porque a estas horas nadie es persona, recuerdo el título de los famosos cuentos "Las 1001 noches"; yo creo que fueron las noches que llevaba sin dormir quien las escribió, ahí, marcando el calendario a pluma con equis gigantonas, y en las que aprovechó para escribir. Aunque por lo que a mí respecta, esa numeración se queda corta; mi libro sería "Las Incontables y Eternas noches".

Cuando llegan las 00:00h AM; la carroza no se convierte en calabaza, bueno, más bien sería a la inversa, porque esta calabaza tiene pinta de guiñapo de Halloween; y tras contar los miles de zapatos veo que no he perdido ninguno, a no ser que sea una zapatilla que haya cogido mi adorada perrita; me da la sensación de que el reloj no avanza, estoooo, quiero decir, las manecillas. Es como si se quedara sin pilas, sin energía, si fuera un reloj de arena seguro que se quedaban los granitos pegados en la parte de arriba (o es la parte de abajo, difícil de saber)...

Estoy aquí escribiendo y parece que el tiempo deja de fluir, de existir. Afortunadamente cada letra que asoma en esta pantalla, es una mínima señal de segundo. Llevo días sintiéndome un poco CHOF, en mí no es muy normal, aunque empieza a ser contínuo y no me gusta nada...

A veces es como un esbozo a medio hacer, otras una sombra chinesca que se burla de mí. Sé que es difícil amar a una persona enferma como yo, con las manos atadas y la cuenta el banco vacía.

¡Malditas noches!, que me hacen pensar y sentir cosas que no quiero. ¡Atrás, ratas inmundas!

Intentaré leer "El Fuego" (jolín, vaya título para una que está ÑamÑam); aunque leer me implique repasar dos o tres veces la misma línea. ¡Animo, que yo se qué puedo!

NaNit

Palabras retumbantes


Hay palabras que muchas veces quedan resonando en nuestra cabeza por un instante, otras de vez en cuando, y otras que retumbarán para toda la vida al ritmo del secundero, con la melodía de las campanadas de Fin de Año... ¡DONG!¡DONG!

Unas son dolorosas, otras te hacen cambiar, unas son de alerta; mucha variedad para todos los gustos y situaciones

Mis palabras retumbantes son dos:

- Fibromilagia y Fatiga Crónica

La primera vez que las oí lanzadas sobre mí como un jarro de agua fría, lo único que mi pensamiento fue capar de mentar fue:

- ¡EING!

No un "eing" pequeñito, insignificante, casi imperceptible... ¡NO!, fue un "eing" grande, con personalidad, rellenando el espacio vacío, en mayúsculas, negrita, subrayado, y con luces de neón alrededor de sus letras; cuatro letras que lo significan todo, ni mucho ni poco, ni de un lado ni otro... TODO... A parte de privado e intransferible como un Magnum "Te dije que no lo compartiría".

Piezas de un puzzle desmoronado tantas veces que empiezan a cuadrar, una niebla que se disipa para darte paso a una incertidumbre aún más grande, como para ponerte el sombrero de Indiana Jones y ver que depara la vida...

Ahora con 30 años y mucha gente esperando encontrar una persona completamente apagada, triste, hundida, se deslumbran por el brillo de mi sonrisa (una de esas en plan Profident)... Sólo tengo ganas de reír, de reírme de muchos y de olvidar lo justo, de que no me amargue ni el café... Sé que es difícil, que muchos días no quisiera levantarme de la cama, que me doy de frente en el suelo cuando camino porque me pesa hasta el flequillo, que la gente despaparece de mi vida y que no es fácil vivir cuando tu cuerpo ha colgado un cartel de "cerrado por prejubilación" sin haberte consultado antes; pero que le vamos a hacer, la vida sigue aunque queramos quedarnos parados; al igual que otro día escribiré un poco más.

Besos
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