Otra noche más en que no puedo conciliar el sueño a una hora decente; ¡UOOOH!, noche y decente son dos términos que no deberían ir nunca juntos, pero bueno, ya está dicho... Por pensar en cosas insignificantes, porque a estas horas nadie es persona, recuerdo el título de los famosos cuentos "Las 1001 noches"; yo creo que fueron las noches que llevaba sin dormir quien las escribió, ahí, marcando el calendario a pluma con equis gigantonas, y en las que aprovechó para escribir. Aunque por lo que a mí respecta, esa numeración se queda corta; mi libro sería "Las Incontables y Eternas noches".
Cuando llegan las 00:00h AM; la carroza no se convierte en calabaza, bueno, más bien sería a la inversa, porque esta calabaza tiene pinta de guiñapo de Halloween; y tras contar los miles de zapatos veo que no he perdido ninguno, a no ser que sea una zapatilla que haya cogido mi adorada perrita; me da la sensación de que el reloj no avanza, estoooo, quiero decir, las manecillas. Es como si se quedara sin pilas, sin energía, si fuera un reloj de arena seguro que se quedaban los granitos pegados en la parte de arriba (o es la parte de abajo, difícil de saber)...
Estoy aquí escribiendo y parece que el tiempo deja de fluir, de existir. Afortunadamente cada letra que asoma en esta pantalla, es una mínima señal de segundo. Llevo días sintiéndome un poco CHOF, en mí no es muy normal, aunque empieza a ser contínuo y no me gusta nada...
A veces es como un esbozo a medio hacer, otras una sombra chinesca que se burla de mí. Sé que es difícil amar a una persona enferma como yo, con las manos atadas y la cuenta el banco vacía.
¡Malditas noches!, que me hacen pensar y sentir cosas que no quiero. ¡Atrás, ratas inmundas!
Intentaré leer "El Fuego" (jolín, vaya título para una que está ÑamÑam); aunque leer me implique repasar dos o tres veces la misma línea. ¡Animo, que yo se qué puedo!
NaNit