De Libros Florecidos

Como todos los años, ya pasado un mes del día de Sant Jordi, aún me siento empachada de tantas personas que salen a la calle ese día. Incluso llegas a ver gente que te pensabas que habían desaparecido; o eso, o es que bajan a hacer piña ese día entre las paradas de rosas y libros. Para mí que se dejan mensajitos vía SMS o e-mail y hacen quedada. También puede ser que esté equivocada y exista algún grupo en facebook "Excursión a Barcelona el día de Sant jordi"; lo tengo que buscar...

Rosas y gente, libros y gente, paradas, sol, calor, y más gente, más gente y más gente. Alegría, jarana, niños, padres, parejas, alumnos, profesores, descuentos, reencuentros y... ¿he dicho ya, genteeeee? Ahora me río yo de la fórmula 1 con la marea roja y la marea azul, no tiene punto de comparación con la marea humana de ayer, no no no. Ríete tú del Rocío, eso es una nimiez comparado con la comuna que se lía debajo de mi casa.

Por suerte para mí, decidí mi lugar de vacaciones, pero para ¡ya! porque lo necesito urgentemente; EL DESIERTO. Quiero aborrecer la arena y borrar el stres de ayer. Ya no quiero ver las procesiones de semana santa, tengo bastante con Sant Jordi. Todas formas, tamaños, colores, dimensiones, condiciones, edades, arf arf arf, uuuaaaaaah!!!! Y a quien se le ocurra volver a decir que no hay niños, aviso, les monto paradita infantil en todo el centro de Barcelona y después hablamos...

Pero dejando atrás las quejas (conste en acta que me cuesta esfuerzo), la verdad que como nuestro día ninguno. Y ahora que tenemos las rosas hasta con los colores del arcoiris o la bandera del orgullo gay, que más podemos pedir? bueno, por pedir, pediría próximo año organicen horarios de visitas a los stands por barrios y así no nos juntamos y nos rozamos todos a la misma hora y en el mismo sitio, porque lo de que el roce hace el cariño tiene un pase, pero por favooooor, que te rocen sudando o con un olor a sudor que ni un tigre se acerca, eso ya no me gusta nada de nada...

Ya nos queda menos ara el año que viene... Haré terapia en este tiempo para que no me de ataque de ansiedad el verme de nuevo rodeada de tanta gente

Qué terrorífica noche la de aquel año!!!

Esta historia es del año 2008, pero ahora que estamos en primavera y hoy me ha recorrido un escalofrío la espalda (no por la lluvia que está cayendo fuera de casa, bueno, claro, no va a ser dentro, jeje), he recordado porque ha sido... Algo espeluznante, traumático, ni siquiera he sido capaz de ir al psicólogo a explicarlo... Aquí os lo dejo...

"Hoy apenas podía levantarme de la cama, creo que por decaimiento, a parte de sentir el cuerpo como apaleado (debo hablar seriamente con las sábanas, la colcha y la mantita, me dan palizas nocturnas). Todo por culpa del "festival de la primavera" del sábado por la tarde-noche (como la primavera del corte inglés, ninguna... Creedme!!!)

Si el año que viene me da por decir de volver, he puesto sobre aviso y dado permiso a mi familia para que me den una buena colleja; aunque no creo que haga falta llegar a tal extremo porque cuando lea el cartel y:

1- un escalofrío recorra mi espalda como un rayo

2- un sudor frío perle mi frente y,

3- las lágrimas se agolpen en mis ojos,

recordaré la pesadilla de antes de ayer por la noche....

Ahora entiendo a cierto jurado de un programa de cante que despotrica y maldice a los cantantes. Si llega a hacer acto de presencia en ese festival, hubiera encontrado un motivo para darse a la bebida...

A pesar de luchar para levantarme, estar medio engarrotada, adolorida, agotada; soy feliz porque no escucho cantar ni a la "Gallo´s People" (que os juero por Dios, que casi subo al escenario llorando que viniera la Pantoja de PuertoRico), ni "Alaridos Unplugged"; hay un antes y un después en tu vida después de haberlos escuchado. Y mira que me habían advertido de las migrañas y jaquecas en mi enfermedad (cierto que por carga de las cervicales, por el cambio de tiempo o estado de ánimo o porque es así de simpática), pero no de los que vociferan y cantan gritando para que se les escuche hasta en Marte (luego se extrañan de que si los extraterrestres no dan señales de vida... ¿Para qué?, sí ya oyen lo que hacemos y da asco!!!... Suerte tienen de vivir sin nosotros)

Estos "peaso artistas como la copa de un pino partido", encima se despedían con un "el año que viene más". Pues no será conmigo, eso está claro. Aquí la menda se estará rebozando en la arena de alguna playita del Caribe. Prefiero arruinarme y huir del barrio, porque los escucharía desde casa y no me entusiasma el plan... Uno de ellos cantó "Bienvenidos", imaginaros que he tenido que rebautizar el título por el de "Me pego un tiro"; no le dio 4 patadas, no!, directamente la destrozó. Entremedio tuvimos la suerte (de culo), de pillar unas crías bailando sevillanas y después nos demostraron como realizar un tam tam flojito con los pies (lo siento, a eso que hicieron no puedo llamarlo zapateado), para dar a un pique preparado entre las dos profesoras, mmmmm, no hallo palabras para explicaros. Si no hubieran ido de rechulas prepotentes, se hubieran ganado mi medio respeto, pero si la gente no sabe admitir el nivel que tiene, donde no hay, no hay!!!.. Y ¡uuuoooohhhhhh!, el presentante no tenía desperdicio, medio borracho, cutresalchichero y pancholino total. Si no me llegan a decir los médicos que no puedo ser madre, él me hubiera dado 1001 razones para no serlo, y en 3 horas, ¡qué pollo el tío!

Y de público éramos 8 gatos pasando frío; y cuando vino la gatera municipal y se llevó los 3 callejeros que habían, nos quedamos 5, mi padre, mi hermano, mi cuñada, yo y el, quiero y no puedo del pesado del cantante. ¿Qué por qué no nos fuimos antes? No sé, yo ya me había quedado más tiesa que un polo y hacía mucho que no salía de "fiesta", por ser educada y llamarlo de alguna manera, aunque para ver lo que vi, me doy al dominó!!. Eso sí, a las 00:00h en casita que la limousine se convertía en melón, ¡¡no tenía calabaza!!...

Empiezo a creer que los planetas se alinearon en mi contra. Me puse manoletinas, se me helaron los pies; no me abrigué mucho pensando que haría calor, se me congeló el cuerpo. Y si alguien me hubiera dado un golpecito en la nariz, se me hubiera roto como el cristal... Pero ya estaaaaaaaaaaá, todo ha pasado, y ahora estoy en casita cómoda, con vaso de tila en mano con los nervios destrozados, pero contenta porque todo acabó y esperando superarlo pronto, aunque hay cosas difíciles, lo sé. Acabaré antes si me reseteo o mejor aún, si me restauro a fecha del sábado antes de las 19:00h..."

Esa primavera del 2008, por mucho que quiera, está claro que no la olvidaré en mi vida...