28 mar 2009

Perlitas de médicos (I)


Ahora que llevo tantos años de médico en médico, sacándome la titulación de experta en pruebas médicas, medicinas, consultorios, etc, voy a dedicar una página a todos esos médico que llevan pasando por mi vida, sobretodo esta etapa de 5 años ya!!! Con esto que voy a explicar no quiero decir que todos sean igual, pero pocos se salvan y lo que cuento, aunque pueda parecer sacado de un libro de ciencia ficción, o habérmelo flipado (por eso no le doy a las drogas ni a la bebida) es verídico como la vida misma.

Siempre recordaré el 5 de mayo del 2004, día en que empezó mi caída libre; aunque enferma hace mucho tiempo antes, siempre tiré del carro sin comprender a ciencia cierta que me estaba pasando. Ahora debería haber aceptado aquel curso de paracaidismo, a pesar de que yo he caído sin paracaídas, ni lona, ni nada que se le parezca, hala, ahí de bruces contra suelo. Después de tiempo con mi contractura en el hombro derecho (casi 5 años después, sigo con ella, es como el loro en las películas de piratas), mi doctora de antes me mandó hacer una radiografía. (Aviso, tuve que cambiar de cabecera porque a la anterior, cuando le dije que me encontraba cansada, chafada, con dolor y le pedí, creo más bien que fue una súplica, una analítica su contestación fue "Mujer, no tendrás nada, tampoco hace mucho que te hicimos una... Hace 5 años!!!" Sin comentarios)... Cuando mi padre y yo llegamos al traumatólogo y empezó a hablar, era como si hubiéramos pasado a otra dimensión. Mi espalda, que como ya había explicado está desviada, aún lo estaba más, (ya no me tatúo una serpiente en ella, la llevo por dentro), esto es lo que me dijo aquel simpático y amigable "experto". Abrocharos el cinturón fuerte (no, no hace falta que te aprietes el cinturón del pantalón, es tan sólo una expresión) y agarraros bien fuerte, que vienen curvas:

1- "Dedícate a echar primitivas porque está claro que no puedes trabajar" (eso quiere decir que tú sabes los números, canta!)

2- "Menos mal que estás delgada, vete pensando en no engordar" (luego se quejan de que si las mujeres no comen y enferman)

3- "Si en un mes, tomándote 7 pastillas diarias, no se te pasa el dolor, ya sabes el camino, que te rematen los amigos y la familia" (Me deben querer mucho, porque aún sigo vivita y coleando)

Que queréis que os diga, me quedé cuajada. Menudo trato. Si supiera ahora, lo que realmente tengo, me remataba él mismo. Ahora sé que no sería capaz de asistir a ninguna matanza del cerdo, ni aunque me pagaran. Cierto es que nunca he ido a alguna porque la sangre y los chillidos del gorrino son espeluznantes, pero cualquiera asoma el hocico por ahí. Imaginaros, se quedan sin cerdo y ¿a quién pillan? A mí!!!

Después de aquello y muuuuchas pruebas, (que sí más analíticas, que si tags, que si debemos descartar que sea cáncer (uuuffff), que si la prueba del estómago (me falta las vitaminas B9 y la B12 que es el ácido fólico, mira tú qué majas ellas!); quedarme sin mi doctora de cabecera y pasarme a un doctor que maldice a los que enferman como yo, pedir otra vez cambio a otra doctora (empiezo a mezclar los nombres); me diagnosticaron Fibromialgia y Fatiga... Aunque cierto que los especialistas (por llamarlos de alguna manera) tampoco atinan en que decirte, porque ni tan siquiera saben donde vienen estas enfermedades) Mis dos médicos de fibro que haga cualquier deporte, (no sé, pienso en patinaje artístico, rugby o alpinismo, que está claro que están bien acondicionados para nosotros), si lo llego a saber antes, podría haber asistido como atleta en las Olimpiadas. El de fatiga, que sólo camine en recto 10 minutos (en recto, si no tuviera el bajón, la flojera, los mareos, y las piernas con dolores, eso sería tarea fácil). Cuando le dije que vivo en un cuarto sin ascensor, me comentó que piense en mudarme y cambiarme de clima... Y ahí empezó la retahíla del "NO", desplegó un pedazo pergamino, que ni el rollo de scottex extralargo, nos pasó por debajo de las sillas a mí padre y a mí, salió por la puerta, rodó por el pasillo escaleras abajo y salió por la puerta de la calle hasta la carretera, como lo leéis:

- No te quedes embarazada (no pensaba, pero gracias, aunque un poco menos mujer me siento)

- No leas, se te bloquea el cerebro (vale, chachi, he decidido que no tengo cerebro y así poder leer)

- No salgas de noche, ni de fiesta y si lo haces regresa temprano (Mierda, ahora que me había hecho socia del club de los vampiros!!!)

- No tomes el sol, no vayas a la playa ni a la piscina (me fui dos veces a caminar por Egipto, como quien no quiere la cosa, a pleno sol con 50ºC, es que yo sigo a rajatabla los consejos)

- No puedes trabajar (mmm, eso suena de vicio, pero... Me pagas tú mis gastos, mis caprichos y mis necesidades entonces, ¿no?)

- Búscate un novio rico que te mantenga (Esperad, esperad, que viene el no!!) ... "Y dónde queda el amor?"... Ah, tranquila, eso hoy en día NO importa (ahí lo tenéís... Supongo que ahí venía camuflado el "así no practicarás sexo, porque no vas a poder" Adiós lujuria y Kamasutra, snif,snif)

Y aunque la lista es más grande, pero mis pérdidas de memoria no son lagunas mentales, son océanos masivos y extensos de agua, recuerdo que mi única pregunta inocente fue

- ¿Puedo respirar?

- Sí, por supuesto (Menos mal!)

- Pero no muy profundament (Leñe, tenía que decir la última palabra)
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