17 mar 2011

Por mil años que viviera...



Quisiera buscarte en el alma del cielo vestido de lágrimas y diamantes de estrellas, que cruzan el espejo de mi sentido rajándolo de pies a cabeza sin compasión. Sentir que el fulgor de la existencia tiene un motivo para hacerme vibrar en este fúnebre cuarto de mi destino, plagado de sombras y hielo, anudado de hilos enmarañados entre las cortinas de mi inhabilitada vida, de una vida sin calma, sin luz, sin fuego ni color...



Quisiera encontrarte en el abismo de mi locura y saltar hacia tu esencia sin dudar un instante. Sentir que no existen ni los minutos, ni el mañana, ni los demás. Vestirte de arcoiris y acolcharte con mil pétalos de azahar para que nada pudiera hacerte daño. Escudarte entre este cuerpo magullado de heridas y llagado de luchas, rozando las ruinas de mis propias guerras. Quisiera robarte tan sólo un roce de tus labios. Florecer en la penumbra de mi laberíntico mundo y quitarme esta capa enfermiza que me atrapa encadenada al dolor, aunque fuera un breve instante. Deslizarme en la suavidad de tu piel un segundo nada más, y grabarlo como una huella más en mis dedos...



Escondida en las sombras, seguiré observándote a lo lejos, soñando con acariciarte, ahogándome en mi astiada realidad. Seguiré vibrando con el vaivén de tus palabras flotando en el ambiente, y guardándolas como un tesoro en la alcoba de mi memoria. Porque déjame decirte, que tú nunca te irás de mi mente, por muchas cosas que pierda por la cloaca del olvido...



Tú eres algo que me hace vivir y morir al mismo tiempo... eres mi sueño, un sueño que no alcanzaría por mil años que viviera
© Tierra de Lulu | Blogger Template by Enny Law